Hace como unos dos meses, en pleno invierno, rebuscando telas para un encargo encontramos una que nos enamoró, su estampado transmitía alegría y podía ser la reina de cualquier dormitorio juvenil femenino. El problema era que solo quedaba un pequeño retal y daba para poco, aún así no nos lo pensamos y se vino con nosotros a casa.
Feliz estación.